La crisis en España no es una "desaceleración" sino un proceso letal que cierra empresas, arruina a empresarios, destruye empleos y siembra la angustia y la tristeza en las clases trabajadoras, pero los sindicatos y la patronal están ausentes, como desaparecidos.
¿Por que no se escuchan sus protestas, ni sus propuestas? ¿Por que no presionan al estático e inútil gobierno para que tome medidas contra la devastación que la crisis está generando en la economía?. La única explicación es que los sindicatos y la patronal están comprados por el poder político. Maniatados y amordazados por las subvenciones, las concesiones y los privilegios, los representantes de los emprendedores y de los empleados, acobardados y sin autoridad moral, no se atreven a protestar, a defender a los suyos y a acosar al gobierno, como es su deber. Los sindicatos y la patronal guardan silencio en contra de la defensa de los intereses de sus representados, que son los que están sufriendo la crisis con mayor dureza, guardan un silencio cómplice y corrupto que no resulta comprensible ni tolerable por la sociedad española. Es denigrante a lo que hemos llegado en este país.
Ante esta situación, no podemos decir que nuestro presidente y nuestro ministro de Economía hayan hecho nada por suavizar los efectos del desastre y nunca antes se había reconocido tan tarde una situación, para la que después tampoco se ha hecho nada.
Y digo yo: ¿Dónde están los sindicatos? ¿Dónde están todos esos a los que se les llena la boca hablando de derechos y de lo que es legítimo y lo que no? ¿Les parece bien todo lo que está ocurriendo? ¿No hay nada por lo que protestar? ¿Es que nadie les ha contado que las previsiones anuncian más de cuatro millones de desempleados para fin de año?
El gasto en prestaciones por desempleo se dispara un 63%. La Seguridad Social pierde un millón de cotizantes en el último año. Negras perspectivas sobre la evolución de la tasa de desempleo, que según los expertos del BBVA llegará al 20% en 2010. Oleada de EREs en las empresas. Son pinceladas de la cruda realidad y que esconden duras condiciones para muchas familias españolas que se preguntan dónde están los sindicatos.
Les da igual que nos suban la luz, es el Partido Z quien manda, les da igual que suban los alimentos, es el Partido Z quien manda, les da igual que antes de que acabe el año el paro suba en 2 millones de personas más solo en la construcción, es el Partido Z el que manda.
¿Alguien recuerda la última rueda de prensa que dieron los sindicatos para criticar la marcha de la economía? ¿Quince ERES al día no son suficientes para que los sindicatos despeguen el trasero del sofá?.
Los sindicatos, por decirlo de una manera directa, deben de tener en cuenta la realidad de cada momento en lugar de jugar un rol que no les corresponde.